10D: Ucronía de los Derechos Humanos en Tres Actos

December 10, 2020
Columna
por:
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ucronía hitler paz
Humphrey Muleba
“Después de la tragedia genocida
Se reunieron las Naciones Unidas
Crearon una valiosa Declaración 
Por los Derechos de la Población
A veces parecen sólo una ilusión 
Y aunque nacieron de un ideal
Ucronías os voy a contar”



La ucronía es un género de la literatura que retoma un punto del pasado y cuenta realidades alternativas ficticias. En esta columna hallarás finales diferentes a los que conoces en los puntos de inflexión histórica sobre los Derechos Humanos en el marco de las guerras mundiales: Un Hitler ridiculizado, Una Paloma de la Paz Volando sobre Berlín y Un Ángel en Varsovia.


Acto Uno: La Ucronía de Un Hitler Ridiculizado


Año 1933, en la Alemania Nazi, un diminuto dictador se asoma por un balcón, pero de manera extraña mentes pequeñas lo ven “Grande”. Parece un bufón entreteniendo a una manada de atorrantes. El Führer que ordenó el genocidio e instauro una política de xenofobia y discriminación, no tuvo más remedio que caer en la genuflexión de su derrota. Bajo la tierra es un muerto más “un súper humano caído” que pasó a la historia como un “súper villano”. Allí, en el abismo se encontró con sus víctimas, una de ellas se ríe de su soberbia y le grita: ¡No eres más que piel, huesos y miseria! ¿Dónde está tu grandeza?


El 10 de diciembre de 1948, Hitler arde de histeria en su lugar bajo tierra, cuando observa una reunión de las Naciones que se unen para firmar una declaración en la que los Derechos Humanos hacen su aparición. El Führer se toma la cabeza con las manos, hace una rabieta monumental y piensa ¿Cuáles Derechos Humanos? y como si fuera poco es una mujer la que acierta en este golpe fulminante a un dictador enervante. Fue Eleanor Roosevelt, pionera del movimiento feminista quién puso su marca en la declaración que contiene 30 derechos y una intención ¡Parar la barbarie!


Acto dos: La Ucronía de Una Paloma de la Paz Volando sobre Berlín


Década de los cuarenta, entramos a la Puerta de Brandeburgo, un portal a Berlín, cuna de nazis, allí, se sacuden las banderas de la esvástica hitleriana, miles de alemanes marchan como entes siguiendo a su nefasto líder, pero inesperadamente, en el preludio del fin de la segunda guerra mundial avistan una hermosa paloma blanca en el cielo de la ciudad de la muerte. La Paloma de Picasso se escapó de su mente para luego eternizarse en el lienzo de la Declaración de los Derechos Humanos.


Ella, auguró la derrota Nazi, sobrevoló por Berlín y se paró sobre los Guetos y los campos de concentración, llevaba un mensaje: “No hay lugar para los Nazis” los primeros en leerlo fueron algunos de los miembros del gabinete de Hitler: Göring, Papen, Neurath, Roibbentrop, Himmler, Frick y el médico de la muerte Josef Mengele, su reacción no pudo ser otra sino tratar de exterminar a la Paloma de la Paz, pues ellos sólo conocen de devastación. No lograron su cometido, ella siguió surcando por Berlín hasta que presenció la derrota alemana y la conquista de los Derechos Humanos en París. El más emocionado fue su creador Picasso, quien convirtió a la Paloma de la Paz en símbolo de esperanza y lucha contra la barbarie.


Acto Tres: La Ucronía de Un Ángel en Varsovia


El Gueto de Varsovia, un territorio creado para el holocausto, un lugar de discriminación, exclusión y represión. Allí, caminan las almas judías con brazaletes decorados con la estrella de David, mientras esperan la hora de su asesinato. Pero un día insospechadamente cae del cielo un Ángel sobre Varsovia.


Tiembla Hitler ante la presencia de este ángel femenino, ella, es una aparición celestial, su nombre Irena Sendler, tenía un aspecto inofensivo, sin embargo, fue capaz de apalear fuertemente al ángel de la muerte. Asestó golpes decisivos contra el régimen del Führer, este, la veía en sus sueños o más bien en sus pesadillas.  Ella, se convirtió en una amenaza para su imperio barbárico.


El Ángel de Varsovia, salvó a más de 2.500 niños y niñas del Gueto ubicado en esta ciudad, los nazis pensaron que era una enfermera como muchas otras, y no sospecharon de su poder capaz de contrarrestar las maléficas intenciones del Führer y  su ejército del mal.


Cayó sobre la tierra el Ángel de Varsovia, ella, mantiene prisionero a Hitler, y aunque lo vigila sigilosamente, una que otra vez se escapa para seguir con su carrera de muerte. Lo vemos en oriente y occidente violando Derechos a diestra y siniestra. No te dejes confundir, aunque los dictadores cambien de nombre o rostro, persiste su espíritu hitleriano. Que bien lo sabe Irena, ella, se mantiene atenta y lucha siempre por los Derechos de los más inocentes.



“Los Derechos Humanos,
Son en sí mismos una Ucronía 
Incluso parecen una Utopía 
De realidades alternas o fantasías 
Sobre un mundo sin salvajía”

10D: Ucronía de los Derechos Humanos en Tres Actos

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December 10, 2020

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ucronía hitler paz
Humphrey Muleba
“Después de la tragedia genocida
Se reunieron las Naciones Unidas
Crearon una valiosa Declaración 
Por los Derechos de la Población
A veces parecen sólo una ilusión 
Y aunque nacieron de un ideal
Ucronías os voy a contar”



La ucronía es un género de la literatura que retoma un punto del pasado y cuenta realidades alternativas ficticias. En esta columna hallarás finales diferentes a los que conoces en los puntos de inflexión histórica sobre los Derechos Humanos en el marco de las guerras mundiales: Un Hitler ridiculizado, Una Paloma de la Paz Volando sobre Berlín y Un Ángel en Varsovia.


Acto Uno: La Ucronía de Un Hitler Ridiculizado


Año 1933, en la Alemania Nazi, un diminuto dictador se asoma por un balcón, pero de manera extraña mentes pequeñas lo ven “Grande”. Parece un bufón entreteniendo a una manada de atorrantes. El Führer que ordenó el genocidio e instauro una política de xenofobia y discriminación, no tuvo más remedio que caer en la genuflexión de su derrota. Bajo la tierra es un muerto más “un súper humano caído” que pasó a la historia como un “súper villano”. Allí, en el abismo se encontró con sus víctimas, una de ellas se ríe de su soberbia y le grita: ¡No eres más que piel, huesos y miseria! ¿Dónde está tu grandeza?


El 10 de diciembre de 1948, Hitler arde de histeria en su lugar bajo tierra, cuando observa una reunión de las Naciones que se unen para firmar una declaración en la que los Derechos Humanos hacen su aparición. El Führer se toma la cabeza con las manos, hace una rabieta monumental y piensa ¿Cuáles Derechos Humanos? y como si fuera poco es una mujer la que acierta en este golpe fulminante a un dictador enervante. Fue Eleanor Roosevelt, pionera del movimiento feminista quién puso su marca en la declaración que contiene 30 derechos y una intención ¡Parar la barbarie!


Acto dos: La Ucronía de Una Paloma de la Paz Volando sobre Berlín


Década de los cuarenta, entramos a la Puerta de Brandeburgo, un portal a Berlín, cuna de nazis, allí, se sacuden las banderas de la esvástica hitleriana, miles de alemanes marchan como entes siguiendo a su nefasto líder, pero inesperadamente, en el preludio del fin de la segunda guerra mundial avistan una hermosa paloma blanca en el cielo de la ciudad de la muerte. La Paloma de Picasso se escapó de su mente para luego eternizarse en el lienzo de la Declaración de los Derechos Humanos.


Ella, auguró la derrota Nazi, sobrevoló por Berlín y se paró sobre los Guetos y los campos de concentración, llevaba un mensaje: “No hay lugar para los Nazis” los primeros en leerlo fueron algunos de los miembros del gabinete de Hitler: Göring, Papen, Neurath, Roibbentrop, Himmler, Frick y el médico de la muerte Josef Mengele, su reacción no pudo ser otra sino tratar de exterminar a la Paloma de la Paz, pues ellos sólo conocen de devastación. No lograron su cometido, ella siguió surcando por Berlín hasta que presenció la derrota alemana y la conquista de los Derechos Humanos en París. El más emocionado fue su creador Picasso, quien convirtió a la Paloma de la Paz en símbolo de esperanza y lucha contra la barbarie.


Acto Tres: La Ucronía de Un Ángel en Varsovia


El Gueto de Varsovia, un territorio creado para el holocausto, un lugar de discriminación, exclusión y represión. Allí, caminan las almas judías con brazaletes decorados con la estrella de David, mientras esperan la hora de su asesinato. Pero un día insospechadamente cae del cielo un Ángel sobre Varsovia.


Tiembla Hitler ante la presencia de este ángel femenino, ella, es una aparición celestial, su nombre Irena Sendler, tenía un aspecto inofensivo, sin embargo, fue capaz de apalear fuertemente al ángel de la muerte. Asestó golpes decisivos contra el régimen del Führer, este, la veía en sus sueños o más bien en sus pesadillas.  Ella, se convirtió en una amenaza para su imperio barbárico.


El Ángel de Varsovia, salvó a más de 2.500 niños y niñas del Gueto ubicado en esta ciudad, los nazis pensaron que era una enfermera como muchas otras, y no sospecharon de su poder capaz de contrarrestar las maléficas intenciones del Führer y  su ejército del mal.


Cayó sobre la tierra el Ángel de Varsovia, ella, mantiene prisionero a Hitler, y aunque lo vigila sigilosamente, una que otra vez se escapa para seguir con su carrera de muerte. Lo vemos en oriente y occidente violando Derechos a diestra y siniestra. No te dejes confundir, aunque los dictadores cambien de nombre o rostro, persiste su espíritu hitleriano. Que bien lo sabe Irena, ella, se mantiene atenta y lucha siempre por los Derechos de los más inocentes.



“Los Derechos Humanos,
Son en sí mismos una Ucronía 
Incluso parecen una Utopía 
De realidades alternas o fantasías 
Sobre un mundo sin salvajía”

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