No items found.
Foto por 卡晨
“Se cree un ser superior 
Odia sin ninguna razón
Discrimina porque quiere
Lanza diatribas y más diatribas
Disemina por doquier la violencia
Menosprecia la diferencia 
Arrasa con pueblos y etnias”
¡Es tan absurda esta creencia!

DE LAS DIATRIBAS Y EL REINADO DE LOS EMPERADORES INFERNALES


Las diatribas fueron y son la principal arma de dominación de los dictadores y genocidas, ellos, sustentan su reino en mentiras y palabras lascivas, invitan a odiar, excluir, discriminar y dividir a la población. El reinado de los emperadores infernales y su orgullo nazi, fascista, racista, supremacista, nacionalista, machista, derivó en genocidios y actos barbáricos. 

De la boca de Hitler “El Führer”, Mussolini “Il Duce”, Milosevic “El carnicero de los Balcanes”, Duke “El Supremacista”, entre otros, salieron palabras cargadas de veneno y ostracismo social. Lo más increíble fue lo que ocasionaron en las masas, movilizadas por el odio y la ignorancia. Estos discursos de odio generaron el exterminio de algunos grupos sociales y se mantienen hasta hoy. ¿Cómo puede ser que las diatribas calen en la subjetividad de algunas personas?

Entre estas diatribas se encuentran los discursos xenófobos de Hitler, “El culto al Duce” una proclama machista sobre “Un Mussolini que tiene siempre la razón”, las proclamas supremacistas de Duke, el Discurso de Gazimestán pronunciado por Milosevic para legitimar su régimen y exacerbar el nacionalismo.  En Colombia, por ejemplo, se hace uso de una serie de diatribas contra las personas que ejercen liderazgos sociales, lo cual ha derivado en su asesinato sistemático.

Con hilos invisibles el odio teje una red de títeres del mal que creen en las diatribas sin cuestionar, discursos como estos originaron el Ku Klux Klan (KKK) todo un desfile de repudiable “supremacía blanca”, racismo, antisemitismo, xenofobia y homofobia. Emperadores infernales han hecho parte de estas prácticas de la extrema derecha que creen en la división de clases y de razas.

Las diatribas contra los grupos sociales se basan en la exacerbación de una falsa supremacía, así los nazis se creyeron súper humanos, la Italia fascista creyó en la grandeza de Mussolini, los miembros del KKK se autoproclaman como una raza superior y algunos serbios como “ciudadanos de primera” bajo el manto de la magnificencia Milosevica. De estas prácticas hacen parte hombres y mujeres con delirios de absurda grandeza.

Esas ideas de falsa superioridad fueron animadas por diatribas que se instalan cual mentiras verdaderas, los emperadores infernales utilizan su poder para hacer creer “lo que está mal y lo que está bien” y de esta manera consiguen ejércitos de adeptos y adeptas con convencimiento de arrasar la diferencia, la diversidad y la multiculturalidad sin ningún tipo de remordimiento o reflexión.

Las diatribas se extienden a los discursos que promueven el odio contra las mujeres, la población diversa, las personas que ejercen liderazgos sociales, ambientalistas, grupos étnicos y otros considerados históricamente excluidos. Por cuenta de las diatribas se incita a los crímenes de odio, feminicidios, genocidios, asesinato sistemático de líderes, lideresas sociales y excombatientes. 

Por ejemplo, la emisora del odio una de las culpables del genocidio de Ruanda, promovía mensajes como: “Los tutsis no merecen vivir. Hay que matarlos. Incluso a las mujeres preñadas hay que cortarlas en pedazos y abrirles el vientre para arrancarles el bebé” (1). Estas palabras cargadas de odio llevaron a la población civil a cometer crímenes en nombre del gobierno hegemónico Hutu. Es muy fácil sembrar odio, discriminación y exclusión, debería ser más fácil sembrar amor, empatía y paz.


DE LOS ELOGIOS Y EL TRONO DE LA PAZ 


Así como existen las diatribas cargadas de odio contra determinados grupos sociales, también existen los elogios de la paz que han surgido como una forma de resistir la violencia y la discriminación a pesar de las estructuras de poder que la justifican. Por ejemplo, uno de los elogios de la paz más recordados fue el discurso de la película el gran dictador pronunciado por Charles Chaplin en una época en donde reinaba el nazismo. 

Sus palabras cargadas de esperanza y valentía invitan a la reflexión sobre el riesgo de la expansión del odio y la discriminación.  Este es uno de los bellos fragmentos del discurso en el que Chaplin ridiculiza al Führer y personifica a un barbero judío: 

Pero... yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, sino ayudar a todos si fuera posible (…) Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes (...) El odio pasará y caerán los dictadores ”.

Así como el discurso del gran dictador, se destacan también pronunciamientos de mujeres que elogian, practican la paz y defienden sus ideales con su vida, por ejemplo, las ganadoras del premio nobel: Rigoberta Menchú (1992), Malala Yousafzai (2014) y Nadia Murad (2018) al recibir sus galardones dieron contundentes discursos a favor de la paz, el amor, la equidad y su compromiso con una vida libre de violencias y discriminación. Otra mujer con discursos y prácticas destacadas es Yeomni Park, defensora de Derechos Humanos que huyó de Corea del Norte en búsqueda de la libertad luego de presenciar la violación de su madre.

Así como ellas lo hicieron multipliquemos los discursos y las acciones de paz, solidaridad, sororidad, amor y respeto. No dejemos que las diatribas se expandan.  El odio solo trae más odio y el amor conlleva a más amor. No puede ser que desde la misma institucionalidad se pretenda invisibilizar la paz en las palabras y en los actos. La paz es el lenguaje para lograr un día una mejor sociedad sin lugar para las peligrosas diatribas. 

“No soñar con la paz mundial es un delito contra la humanidad” Rigoberta Menchú


Vea aquí los elogios de la paz, la justicia y la libertad: 


Charles Chaplin

Yeomni Park

Malala

Rigoberta Menchú

Nadia Murad y Denis Mukwege


Fuentes

  1. Amnistía internacional

Galería

No items found.
Foto por 卡晨
“Se cree un ser superior 
Odia sin ninguna razón
Discrimina porque quiere
Lanza diatribas y más diatribas
Disemina por doquier la violencia
Menosprecia la diferencia 
Arrasa con pueblos y etnias”
¡Es tan absurda esta creencia!

DE LAS DIATRIBAS Y EL REINADO DE LOS EMPERADORES INFERNALES


Las diatribas fueron y son la principal arma de dominación de los dictadores y genocidas, ellos, sustentan su reino en mentiras y palabras lascivas, invitan a odiar, excluir, discriminar y dividir a la población. El reinado de los emperadores infernales y su orgullo nazi, fascista, racista, supremacista, nacionalista, machista, derivó en genocidios y actos barbáricos. 

De la boca de Hitler “El Führer”, Mussolini “Il Duce”, Milosevic “El carnicero de los Balcanes”, Duke “El Supremacista”, entre otros, salieron palabras cargadas de veneno y ostracismo social. Lo más increíble fue lo que ocasionaron en las masas, movilizadas por el odio y la ignorancia. Estos discursos de odio generaron el exterminio de algunos grupos sociales y se mantienen hasta hoy. ¿Cómo puede ser que las diatribas calen en la subjetividad de algunas personas?

Entre estas diatribas se encuentran los discursos xenófobos de Hitler, “El culto al Duce” una proclama machista sobre “Un Mussolini que tiene siempre la razón”, las proclamas supremacistas de Duke, el Discurso de Gazimestán pronunciado por Milosevic para legitimar su régimen y exacerbar el nacionalismo.  En Colombia, por ejemplo, se hace uso de una serie de diatribas contra las personas que ejercen liderazgos sociales, lo cual ha derivado en su asesinato sistemático.

Con hilos invisibles el odio teje una red de títeres del mal que creen en las diatribas sin cuestionar, discursos como estos originaron el Ku Klux Klan (KKK) todo un desfile de repudiable “supremacía blanca”, racismo, antisemitismo, xenofobia y homofobia. Emperadores infernales han hecho parte de estas prácticas de la extrema derecha que creen en la división de clases y de razas.

Las diatribas contra los grupos sociales se basan en la exacerbación de una falsa supremacía, así los nazis se creyeron súper humanos, la Italia fascista creyó en la grandeza de Mussolini, los miembros del KKK se autoproclaman como una raza superior y algunos serbios como “ciudadanos de primera” bajo el manto de la magnificencia Milosevica. De estas prácticas hacen parte hombres y mujeres con delirios de absurda grandeza.

Esas ideas de falsa superioridad fueron animadas por diatribas que se instalan cual mentiras verdaderas, los emperadores infernales utilizan su poder para hacer creer “lo que está mal y lo que está bien” y de esta manera consiguen ejércitos de adeptos y adeptas con convencimiento de arrasar la diferencia, la diversidad y la multiculturalidad sin ningún tipo de remordimiento o reflexión.

Las diatribas se extienden a los discursos que promueven el odio contra las mujeres, la población diversa, las personas que ejercen liderazgos sociales, ambientalistas, grupos étnicos y otros considerados históricamente excluidos. Por cuenta de las diatribas se incita a los crímenes de odio, feminicidios, genocidios, asesinato sistemático de líderes, lideresas sociales y excombatientes. 

Por ejemplo, la emisora del odio una de las culpables del genocidio de Ruanda, promovía mensajes como: “Los tutsis no merecen vivir. Hay que matarlos. Incluso a las mujeres preñadas hay que cortarlas en pedazos y abrirles el vientre para arrancarles el bebé” (1). Estas palabras cargadas de odio llevaron a la población civil a cometer crímenes en nombre del gobierno hegemónico Hutu. Es muy fácil sembrar odio, discriminación y exclusión, debería ser más fácil sembrar amor, empatía y paz.


DE LOS ELOGIOS Y EL TRONO DE LA PAZ 


Así como existen las diatribas cargadas de odio contra determinados grupos sociales, también existen los elogios de la paz que han surgido como una forma de resistir la violencia y la discriminación a pesar de las estructuras de poder que la justifican. Por ejemplo, uno de los elogios de la paz más recordados fue el discurso de la película el gran dictador pronunciado por Charles Chaplin en una época en donde reinaba el nazismo. 

Sus palabras cargadas de esperanza y valentía invitan a la reflexión sobre el riesgo de la expansión del odio y la discriminación.  Este es uno de los bellos fragmentos del discurso en el que Chaplin ridiculiza al Führer y personifica a un barbero judío: 

Pero... yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, sino ayudar a todos si fuera posible (…) Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a gentes inocentes (...) El odio pasará y caerán los dictadores ”.

Así como el discurso del gran dictador, se destacan también pronunciamientos de mujeres que elogian, practican la paz y defienden sus ideales con su vida, por ejemplo, las ganadoras del premio nobel: Rigoberta Menchú (1992), Malala Yousafzai (2014) y Nadia Murad (2018) al recibir sus galardones dieron contundentes discursos a favor de la paz, el amor, la equidad y su compromiso con una vida libre de violencias y discriminación. Otra mujer con discursos y prácticas destacadas es Yeomni Park, defensora de Derechos Humanos que huyó de Corea del Norte en búsqueda de la libertad luego de presenciar la violación de su madre.

Así como ellas lo hicieron multipliquemos los discursos y las acciones de paz, solidaridad, sororidad, amor y respeto. No dejemos que las diatribas se expandan.  El odio solo trae más odio y el amor conlleva a más amor. No puede ser que desde la misma institucionalidad se pretenda invisibilizar la paz en las palabras y en los actos. La paz es el lenguaje para lograr un día una mejor sociedad sin lugar para las peligrosas diatribas. 

“No soñar con la paz mundial es un delito contra la humanidad” Rigoberta Menchú


Vea aquí los elogios de la paz, la justicia y la libertad: 


Charles Chaplin

Yeomni Park

Malala

Rigoberta Menchú

Nadia Murad y Denis Mukwege


Fuentes

  1. Amnistía internacional

Prohibida su reproducción parcial o total, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su autor y Revista Level.

COPYRIGHT © RevistaLevel.com.co

Arriba