Marea Verde: la Revolución de las Mujeres que Arden, Gritan y Ya No Callan

June 9, 2019
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Fuente Imagen: Aborto Legal Argentina

“Aborto Legal: Una deuda de la Democracia” Es uno de los lemas que sostiene la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito (http://www.abortolegal.com.ar). La misma nació en Argentina como una necesidad de poner en la agenda una de las principales luchas feministas a lo largo de décadas: que el acceso al aborto libre, seguro y gratuito sea un derecho de las mujeres.

Si bien la campaña nació en 2003, la marea verde se instaló en Argentina con el surgimiento del “Ni Una Menos” en 2015. Es decir, dos reivindicaciones de la lucha de las mujeres que lograron efecto a través de la movilización.

En 2018 fue (nuevamente) presentado y debatido en el Congreso de la Nación el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (aquí se puede consultar). Sin embargo, fue el momento en que la marea llegó para quedarse. Las calles y el Congreso fueron lugar de encuentro de argumentos, tan sanos para la democracia.

Sin duda, una deuda que desde el retorno de la misma y con los movimientos por los derechos humanos, no quedó aún saldada. Que en la actualidad en Argentina el aborto no sea legal y que además sea punible (excepto en determinadas circunstancias), conlleva a que muchas mujeres, adolescentes y niñas mueran por año como consecuencia de abortos clandestinos. Por que sí: los abortos no dejan de existir por el simple hecho de que una ley los prohíba. El aborto existe y existirá, es un hecho fáctico. La deuda de la democracia es para con esas mujeres muertas y por todas las mujeres. Porque, ¿cómo podríamos afirmar que todas y todos tenemos derechos si no tenemos acceso a una ciudadanía plena? Ése es el quid de la cuestión, en un sistema democrático, el acceso a la ciudadanía debe ser corolario de un ejercicio pleno y libre de los derechos. Derechos que están contemplados en Tratados Internacionales a los que Argentina adhirió y que se encuentra incumpliendo.

Ya las mujeres de la Revolución Francesa (Olympe de Gouges, Condorcet, Mary Wollstonecraft, entre muchas otras) denunciaron su no incorporación a los derechos de la ciudadanía en la revolución, la cual sólo “incluyó” los derechos que en ese momento tenía el modelo de ciudadano universal: varón, de clase alta, heterosexual y padre de familia, blanco). Por supuesto que las mujeres no ingresaban en dicha categoría y sería ilógico pensar que el acceso al aborto fuera un derecho: ni siquiera podían votar.

El despertar de las mujeres de la sociedad argentina ayudó a que las mismas ejerzan sus derechos de ciudadanía, un concepto aún hoy dinámico y en pleno cambio y transformación. Las voces de las mujeres y cuerpos que tienen posibilidad de gestar hablan, o más bien, gritan. O incluso algo más poderoso: ya no callan.

Como visibilización de estos gritos, se autoconvocan campañas por redes para visibilizar la lucha y sacarla a las calles. Por ejemplo, este 19 de Febrero, se llevó adelante el Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto como conmemoración del primer pañuelazo realizado en 2018.

Desde donde estemos, mujeres y cuerpas, seamos millones gritando. Porque la Revolución de la Democracia será feminista o no será.


Marea Verde: la Revolución de las Mujeres que Arden, Gritan y Ya No Callan

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March 20, 2019

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“Aborto Legal: Una deuda de la Democracia” Es uno de los lemas que sostiene la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito (http://www.abortolegal.com.ar). La misma nació en Argentina como una necesidad de poner en la agenda una de las principales luchas feministas a lo largo de décadas: que el acceso al aborto libre, seguro y gratuito sea un derecho de las mujeres.

Si bien la campaña nació en 2003, la marea verde se instaló en Argentina con el surgimiento del “Ni Una Menos” en 2015. Es decir, dos reivindicaciones de la lucha de las mujeres que lograron efecto a través de la movilización.

En 2018 fue (nuevamente) presentado y debatido en el Congreso de la Nación el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (aquí se puede consultar). Sin embargo, fue el momento en que la marea llegó para quedarse. Las calles y el Congreso fueron lugar de encuentro de argumentos, tan sanos para la democracia.

Sin duda, una deuda que desde el retorno de la misma y con los movimientos por los derechos humanos, no quedó aún saldada. Que en la actualidad en Argentina el aborto no sea legal y que además sea punible (excepto en determinadas circunstancias), conlleva a que muchas mujeres, adolescentes y niñas mueran por año como consecuencia de abortos clandestinos. Por que sí: los abortos no dejan de existir por el simple hecho de que una ley los prohíba. El aborto existe y existirá, es un hecho fáctico. La deuda de la democracia es para con esas mujeres muertas y por todas las mujeres. Porque, ¿cómo podríamos afirmar que todas y todos tenemos derechos si no tenemos acceso a una ciudadanía plena? Ése es el quid de la cuestión, en un sistema democrático, el acceso a la ciudadanía debe ser corolario de un ejercicio pleno y libre de los derechos. Derechos que están contemplados en Tratados Internacionales a los que Argentina adhirió y que se encuentra incumpliendo.

Ya las mujeres de la Revolución Francesa (Olympe de Gouges, Condorcet, Mary Wollstonecraft, entre muchas otras) denunciaron su no incorporación a los derechos de la ciudadanía en la revolución, la cual sólo “incluyó” los derechos que en ese momento tenía el modelo de ciudadano universal: varón, de clase alta, heterosexual y padre de familia, blanco). Por supuesto que las mujeres no ingresaban en dicha categoría y sería ilógico pensar que el acceso al aborto fuera un derecho: ni siquiera podían votar.

El despertar de las mujeres de la sociedad argentina ayudó a que las mismas ejerzan sus derechos de ciudadanía, un concepto aún hoy dinámico y en pleno cambio y transformación. Las voces de las mujeres y cuerpos que tienen posibilidad de gestar hablan, o más bien, gritan. O incluso algo más poderoso: ya no callan.

Como visibilización de estos gritos, se autoconvocan campañas por redes para visibilizar la lucha y sacarla a las calles. Por ejemplo, este 19 de Febrero, se llevó adelante el Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto como conmemoración del primer pañuelazo realizado en 2018.

Desde donde estemos, mujeres y cuerpas, seamos millones gritando. Porque la Revolución de la Democracia será feminista o no será.


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