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¿Cómo es vista la mujer en el cine, sus luchas y sus ideales? Por muchos años se ha interpretado que somos personas complejas con historias propias y autónomas, muchas veces relacionadas con la maternidad y el rol de la mujer en una sociedad machista y tradicional.

Aun así, también se ha podido demostrar que somos mujeres que luchan por la igualdad de derechos y oportunidades con una historia compleja de opresión y dominación.

Muchas veces somos vistas como el grupo que tienen que derrotar primero el patriarcado y poder así, lograr nuestros objetivos. En otras ocasiones somos mujeres vistas como ejemplos a seguir para generar cambios en la sociedad.

La conciencia política de las mujeres, bajo el impulso del movimiento feminista, se ha podido posesionar en el cine y, a pesar del poco espacio y corto tiempo transcurrido, el feminismo se puede ver o interpretar en varias películas.

Estas son algunas de ellas*: 

  • La pasión de Juana de Arco (1928)

Cuando el cine tenía apenas tres décadas de vida, el cineasta Carl Theodor Dreyer se dedicaba a hacer obras de arte en movimiento que aún hoy, después de tantos avances y efectos especiales, sigue poniéndonos los pelos de punta. Su primer plano de una Maria Falconetti henchida de lágrimas es una imagen que difícilmente puede olvidarse, y muestra con esa sencillez una comprensión maravillosa del dolor de una mujer juzgada injustamente.

  • Tres páginas de un diario (1929)

Dirigida por G.B. Pabst. Junto con 'La caja de Pandora', también de 1929, integra un díptico imprescindible sobre poder e independencia femenina en la República de Weimar.

  • Mujeres (1939)

Dirigida por George Cuckor. Un drama con más de 130 papeles exclusivamente femeninos, aunque lo cierto es que los hombres, siempre fuera de plano, son el centro de todas las conversaciones.

  • Luna nueva (1940)

Dirigida por Howard Hawks. Rosalind Russell borda uno de los papeles femeninos más inteligentes, mejor escritos y heroicos del Hollywood clásico. 

  • Meshes of the afternoon (1943)

Este es un cortometraje pionero y sorprendente, realizado por una cineasta imprescindible, Maya Deren. En un momento de caos e incertidumbre, aún inmersos en la Segunda Guerra Mundial, la directora de origen ucraniano introdujo en su cine la experimentación, la ambigüedad, la fusión entre los sueños y la realidad, la subversión de las estructuras narrativas clásicas y, también, elementos feministas muy marcados.

  • Cleo de 5 a 7 (1962)

Dirigida por Agnès Varda. Obra maestra del existencialismo francés que, pese al solipsismo de su protagonista, plantea muchas cuestiones sobre el papel de la mujer en la Francia contemporánea.

  • Persona (1966)

Dirigida por Ingmar Bergman. El lienzo en blanco al que todo analista cinematográfico acaba enfrentándose tiene elementos intrínsecamente feministas en su tratamiento de la identidad, el lesbianismo y la maternidad.

  • Las margaritas (1966)

Dirigida por Věra Chytilová. Resistencia adolescente antisistema, pero pro-arte y ensayo, rodada sólo dos años antes de la Primavera de Praga.

  • Three Lives (1971)

Documental dirigido por Kate Millett. Es una producción del cine para la liberación de las mujeres, y es el único largometraje que conozco que no sólo trata acerca de mujeres, sino que está producido, dirigido, rodado, grabado, iluminado y montado por mujeres. Y lo que hace que esto sea algo más que un señuelo es la complicidad que este equipo de mujeres parece haber obtenido de sus protagonistas.

  • Foxy Brown (1974)

Dirigida por Jack Hill. Pam Grier utiliza su abrumadora feminidad como arma para luchar contra el Mal en esta quinta esencial festival del pop de explotación.

  • Una mujer bajo la influencia (1974)

Dirigida por John Cassavetes. Cuando Gena Rowlands empieza a actuar de un modo diferente al que la sociedad espera de ella, todo el mundo pierde la maldita cabeza.

  • Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1975)

Dirigida por Chantal Akerman. Centenares de analistas la describen como la primera película que elimina por completo la mirada masculina: cine feminista y femenino en estado químicamente puro. En este film de 200 minutos de duración -ahí es nada- narra la monótona vida de una madre viuda que ejerce de ama de casa por las mañanas, y de prostituta por las tardes.

  • Carrie (1976)

Dirigida por Brian De Palma. Lo intrínsecamente femenino como pórtico hacia el horror, tanto psicológico como corporal, pero también como fuente de poder y retribución.

  • Una canta, la otra no (1977)

La cineasta Agnès Varda escribe y dirige este potente manifiesto feminista y pro-abortista, en el que dos mujeres comparten a través de los años una amistad inquebrantable.

  • La trilogía de las hermanas (1979 - 1988)

Aunque de forma involuntaria, la cineasta Margarethe von Trotta elaboró en una década tres películas que abordan la sororidad femenina y que han recibido la etiqueta de "The Sisters Trilogy". Son 'Sisters, or The Balance of Happiness' (1979), 'Las hermanas alemanas' (1981) y 'Amor y deseos' (1988).

  • Cómo eliminar a su jefe (1980)

Este trío de mujeres insuperables Jane Fonda, Lily Tomlin y Dolly Parton, filmaron una película que denunciaba el acoso laboral por parte de jefes misóginos. 

  • Las hermanas alemanas (1981)

Margarethe von Trotta representa las dos vertientes de la lucha por los derechos de la mujer, representadas en una hermana periodista y una hermana terrorista. En el fondo, vasos comunicantes.

  • Ladies and Gentlemen, the Fabulous Stains (1982)

Dirigida por Lou Adler. El guion de Nancy Dowd, escrito bajo seudónimo masculino, convierte a Diane Lane y Laura Dern en punk rockers garajes con poco tiempo para chorradas.

  • A question of silence (1982)

Escrita y dirigida por Marleen Gorris, es un estudio de los comportamientos extremos y la violencia, pero sobre todo de cómo ha de reaccionar una mujer ante la constatación de una sociedad completamente machista. Uno de los alegatos feministas cinematográficos más desconocidos e interesantes de la historia.

  • Tootsie (1982)

Una de las más divertidas denuncias cinematográficas contra el acoso laboral de la mano de Sydney Pollack. Al final, que Dustin Hoffman se vista de mujer para conseguir un papel en televisión y viva en carne propia la misoginia imperante, nos deja un mensaje importantísimo: señores del mundo, muestren empatía por esta situación. 

  • Born in flames (1983)

Esta distopía ochentera de Lizzie Borden nos lleva a unos Estados Unidos dominados por un gobierno más socialista, pero que -como los anteriores- sigue ignorando las minorías. Un grupo de mujeres intentará dar la vuelta a la situación. Una historia heredera de la segunda ola del feminismo, y una joya del séptimo arte que vale la pena revisitar. Exploración, en forma de falso documental, de la intersección entre racismo y machismo en unos Estados Unidos alternativos. 

  • Yentl (1983)

Barbra Streisand dirigió y protagonizó este célebre musical en los años 80 bajo las máximas de la represión femenina. Situada a principios del siglo XX, una joven se hace pasar por hombre para poder estudiar.

  • El color púrpura (1985)

Esta rara avis en la filmografía de Steven Spielberg fue un intento del joven cineasta de poner algo de "seriedad" en su cine. De drama realista, digamos. Aunque no es su terreno, el talento es el talento: realizó una adaptación de la novela de Alice Walker tan emotiva como desgarradora. Al final, once nominaciones a los Oscar demostraron que algo había hecho bien, que su talento era y es, sin duda, poliédrico.

  • Buscando a Susan desesperadamente (1985)

Dirigida por Susan Seidelman. Un ama de casa aburrida descubre los placeres de la liberación gracias a Madonna, descrita por Pauline Kael como "una diosa indolente y vaga".

  • El color púrpura (1985)

Steven Spielberg refleja cómo el poderoso sentido de uno mismo, nacido a raíz de su relación con las diferentes figuras femeninas positivas que pasan por su vida, salva a una joven afroamericana.

  • Aliens: El regreso (1986)

Dirigida por James Cameron. El fuerte sentimiento maternal no está reñido con la guerra total contra una especie alienígena empeñada en destruir cualquier vestigio de humanidad.

  • Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988)

Pedro Almodóvar elogió de la histeria, pero además viene firmado por uno de los cineastas masculinos que mejor han entendido a la mujer en el panorama internacional.

  • Sweetie (1989)

De nuevo Jane Campion aparece en esta lista para demostrar lo mucho que tiene que decir sobre las mujeres y su encaje en un mundo dominado por hombres. Fue su debut en el largometraje, y un estudio afilado sobre las relaciones humanas, las inseguridades y el amor.

  • Tomates verdes fritos (1991)

Este clásico de los 90, adaptación de la novela de Fannie Flag, nos lleva de nuevo a historias de mujeres, de amistad y amor, pero también de infelicidad, inseguridades y tristeza. Su retrato femenino llegó a una gran audiencia en Estados Unidos, demostrando que las historias de mujeres son las historias de todos.

  • Daughters of the dust (1991)

Ambientada a principios del siglo XX en los últimos reductos de la cultura africana de Estados Unidos, esta película -que parece haber caído en el olvido- es pura poesía visual a través de historias femeninas. Escrita y dirigida por Julie Dash, es una lección de historia y personalidad cinematográfica.

  • Orlando (1992)

La cineasta Sally Potter adapta la novela homónima de Virgina Woolf, un alegato feminista en un entorno fantástico que conquistó, entre otros, el Festival de Sitges de aquel año. Tilda Swinton interpreta a una ¿mujer? que atraviesa las fronteras del tiempo y el espacio, cambiando de género y apariencia, para reflexionar sobre el arte y la vida sumida en una constante melancolía.

  • Thelma & Louise (1992)

La película feminista 'mainstream' por excelencia, y una maravillosa aventura de dos mujeres en busca de la libertad. Susan Sarandon y Geena Davis escapan de las tareas domésticas, los hombres sexistas y las realidades infelices para empezar a escribir su propia historia.

  • The piano (1993)

Jane Campion, otra de las grandes mujeres directoras de la historia, no se quedó atrás en sus alegatos feministas, que ejerció siempre desde la más interesante ambigüedad y complejidad. Esta película protagonizada por Holly Hunter y Harvey Keitel indaga en el deseo y los impulsos sexuales desde el más contenido silencio. Gracias a ella, mucha gente se dio cuenta de lo mucho que cambian los dramones románticos de prestigio cuando están contados desde el punto de vista de la mujer.

  • Yo disparé a Andy Warhol (1996)

Dirigida por Mary Harron, relata el extraño biopic de Valerie Solanas, autora del Manifiesto SCUM, que se atrevió a cuestionar al pope del pop art. Lou Reed la odio y condenó en vida.

  • Lea (1996)

Dirigida por Ivan Fíla. Una mujer traumatizada por el asesinato de su madre es forzada a contraer matrimonio con un traficante de antigüedades. En Revista Level hay un artículo sobre la película.

  • La princesa Mononoke (1997)

Si de algo se caracteriza Hayao Miyazaki, además de sus alegatos medioambientales y su sensibilidad casi cósmica, es por construir personajes femeninos fuertes e independientes. Así es Nausicaa, así es Sophie ('El castillo ambulante'), así es Ponyo, y así es sin duda la princesa Mononoke: una princesa lobo que lucha cuchillo en mano contra la destrucción de su hogar.

  • Mulan (1998)

Se dice que 'Brave (Indomable)' fue la primera princesa Disney realmente feminista. Y sin duda es una mujer fuerte e independiente, pero, ¿nadie se acuerda ya de Mulán? Ella sí fue una 'bad-ass': se corta la cabellera, roba la armadura de su padre, se alista en el ejército haciéndose pasar por un hombre y, al final, acaba salvando a toda China. A ver quién puede superar ese nivel de empoderamiento.

  • Todo sobre mi madre (1999)

Algo que siempre ha caracterizado a Pedro Almodóvar es su habilidad para retratar la psique femenina. Su gusto por las historias de mujeres. Esta película, una de las más célebres de su filmografía, no es una excepción: la pérdida, el dolor, los recuerdos y la soledad se expanden en la soberbia interpretación de Cecilia Roth.

  • Erin Brockovich (2000)

Julia Roberts se llevó el Oscar a Mejor Actriz con este papel de una madre soltera dispuesta a todos por sus convicciones, por hacer lo correcto, por ayudar a los que más lo necesitan. Dirigida por Steven Soderbergh, es una aventura externa e interna de la mano de una mujer a la que le sobra el coraje por todas partes.

  • Roozi ke zan shodam (El día que me convertí en mujer) (2000)

Dirigida por Marzieh Makhmalbaf. A través de un punto de vista cercano a lo felliniano, su directora comparte con el mundo tres historias pensadas para representar diferentes etapas de la feminidad en Irán.

  • Una rubia muy legal (2001)

Debajo de la apariencia de comedia tonta norteamericana, con una rubia protagonista y un enfoque a la audiencia más adolescente, esta película liderada por una estupenda Reese Witherspoon afronta temas muy serios: el acoso sexual, los prejuicios, el constante juicio social hacia el aspecto de las mujeres, el maltrato doméstico... Todo eso se condensa en una comedia romántica universitaria que no será la mejor película jamás rodada, pero aborda con inteligencia problemas que son el pan nuestro de cada día.

  • Las horas (2002)

Esta película es un homenaje a toda la obra de Virginia Woolf en tres diferentes niveles de narración, y, segundo, un alegato feminista en toda regla, donde los universos íntimos femeninos se exhiben con sensibilidad y complejidad como ya lo hizo Woolf en 'La señora Dalloway', eje central de este film de Stephen Daldry.

  • Whale Rider (2002)

Dirigida por Niki Caro. Una joven maorí se enfrenta a los dictados de su familia en, básicamente, la versión en imagen real de 'Vaiana' (2017).

  • Quiero ser como Beckham (2002)

Esta película de Gurinder Chadha es todo un descubrimiento: tolerancia, respeto, diversidad, aceptación de la diferencia y, sobre todo, mujeres -femeninas, masculinas, qué más da- que están orgullosas de jugar al fútbol y tener como ídolo a un futbolista como David Beckham.

  • Thirteen (2003)

Catherine Hardwicke demuestra que la adolescencia es una época complicada, más aún cuando la necesidad de rebelión se mezcla con un torbellino de drogas y delincuencia juvenil.

  • La sonrisa de mona lisa (2003)

Esta película de Mike Newell reflexiona sobre el papel de la mujer en la California de los años 50 a través de una profesora de mente abierta interpretada por Julia Roberts que consigue trabajo en una estreñida universidad femenina.

  • Lost in Translation (2003)

De Sofia Coppola. Desconexión y alienación en Tokio, donde una mujer joven se descubre a sí misma después de conectar a nivel profundo con una estrella en decadencia.

  • Mi vida sin mí (2003)

Dirigida por Isabel Coixet. La proximidad de la muerte empuja a una mujer a vivir lo que le queda de vida con una intensidad que nunca se habría permitido en otras circunstancias.

  • A las cinco de la tarde (2003)

Documental dirigido por la guionista iraní Samira Makhmalbaf, retrata el derecho de la mujer a la educación. 

  • Persepolis (2007)

Marjane Satrapi dirige esta adaptación de su novela gráfica -basada, a su vez, en su propia vida- que se ha convertido en una de las películas de animación más rebeldes de este siglo. Al mismo tiempo que usa de telón de fondo la revolución islámica, Satrapi nos cuenta la historia de su infancia y adolescencia, en la que tuvo que convivir con la intolerancia y la represión mientras se declaraba fan absoluta del punk.

  • 4 meses, 3 semanas, 2 días (2007)

Cristian Mungiu refleja la sororidad femenina y aborto ilegal en una Rumanía dictatorial. Otilia y Gabita son estudiantes y comparten habitación en una residencia en Bucarest. Gabita está embarazada, pero no quiere tenerlo. Las jóvenes acuerdan un encuentro con un tal Mr. Bebe en un hotel barato, para que le practique un aborto ilegal. 

  • La mujer sin cabeza (2008)

La cineasta argentina Lucrecia Martel escribió y dirigió esta película sensorial sobre una mujer obsesionada después de atropellar algo en la carretera de noche y darse a la fuga. Su paranoia se revela con una puesta en escena íntima y lúcida, que transmite cada uno de los sentimientos de sus personajes.

  • La mujer sin cabeza (2008)

De Lucrecia Martel. Experimento narrativo que, a través de una sucesión de secuencias llenas de subtexto, va deslizando una crítica social tan sutil como penetrante.

  • Roller Girls (2009)

De Drew Barrymore. Texas y roller derby femenino: dos elementos que casan tan bien como el vodka y el Red Bull.

  • Women without men (2009)

Adaptación de la novela de la iraní Shahrnush Parsipur, esta película alemana nos lleva al Irán de los años 50, momento en el que un Golpe de Estado desata el caos. Allí, cuatro mujeres se encontrarán en un refugio y lanzarán con su convivencia interesantes mensajes de sororidad en un entorno sin hombres. El papel de la mujer en esta época se revela aquí con toda su amargura, a la vez que se elabora un acertado retrato histórico.

  • Antichrist (2009)

De Lars von Trier. El caos reina en este campo de batalla sexual y espiritual, tan lleno de veneno que no todo el mundo sabe interpretar su epílogo correctamente.

  • Julie y Julia (2009)

De Nora Ephron. Dos generaciones de mujeres se interconectan en este biopic tan ligero como, en el fondo, pertinente.

  • Los chicos están bien (2010)

De Lisa Cholodenko. Una de las primeras películas que mostró a un matrimonio de lesbianas que adoptó hace tiempo y que atraviesa los mismos problemas que el resto de la gente.

  • Miss Representation (2011) 

Jane Fonda, Geena Davis o Rosario Dawson ayudan a reflexionar sobre los estereotipos a través de un documental de Jennifer Siebel Newsom sobre el papel de la mujer como construcción social.

  • Una chica vuelve a casa sola de noche (2014)

De Ana Lily Amirpour. Una mirada inédita y socialmente comprometida sobre un arquetipo, la vampiresa, que el cine había utilizado a menudo como mero contenedor del deseo masculino.

  • Yo decido: el tren de la libertad (2014)

En España, en 2014 se propuso un proyecto de ley para restringir el derecho al aborto, por esta razón ellas decidieron protestar. Pilar Aguilar contactó a cineastas para registrar las manifestaciones.

  • She’s beatiful when she’s angry (2014) 

El trabajo, dirigido por Mary Dore se ambienta en en los 60, un momento en el que el lema “lo personal es político” cambió al mundo. Muestra cómo el feminismo logró crear conciencia del patriarcado.

  • Mustang (2015)

De Deniz Gamze Ergüven. Una revisión de 'Las vírgenes suicidas' (1999) que funciona también como la peli de fuga carcelaria más delicada de todos los tiempos.

  • La bruja: Una leyenda de Nueva Inglaterra (2015)

De Robert Eggers. Hay una forma muy pura de liberación derivada de aceptar el reverso tenebroso de lo femenino. De hecho, el auténtico terror es suprimir esa fuente de poder a través de cosas como "religión" o "leyes".

  • Las sufragistas (2015)

Incitada por la activista política Emmeline Pankhurst, una madre trabajadora se une al creciente movimiento sufragista británico a principios del siglo 20. Dirigida por Sarah Gavron, busca con este película dar a conocer la lucha, individual y colectiva, que tuvieron que sobrellevar mujeres miembros del movimiento sufragista en los albores de la Primera Guerra Mundial.

  • La fuente de las mujeres (2015) 

El filme de Radu Mihaileanu propone el sexo como medida de combate. Un grupo de mujeres decide no tener relaciones con sus maridos para que estos transporten el agua, responsabilidad asumida por ellas.

  • The Love Witch (2016)

De Anna Biller. Una delicia retro que, no obstante, presenta un mensaje rabiosamente contemporáneo sobre roles de género y la posición de muchos hombres cis con respecto al feminismo.

  • Certain women: Vidas de mujer (2016)

Kelly Reichardt es otra de las grandes cineastas contemporáneas. Con esta reciente película, construyó un mosaico de situaciones protagonizadas por mujeres en las que exponer lúcidas reflexiones sobre la feminidad.

  • Mujeres del siglo XX (2016)

Otro de los grandes alegatos femeninos del pasado año fue esta pequeña joya escrita y dirigida por Mike Mills, en la que tres mujeres de diferentes edades conviven bajo el mismo techo en la California de los años 70. Sus reflexiones en voz alta sobre el amor, el sexo y la madurez no te dejarán indiferente.

  • Lady Bird (2017)

De Greta Gerwig. Hacerse mayor, entender a tu madre, superar lo de tus novios, mudarte a la gran ciudad para vivir a tope la bohemia, descubrir los sinsabores de la vida y otros problemas.

  • Seeing Allred (2018) 

Este documental de Roberta Grossman y Sophie Sartain retrata la imagen pública de Gloria Allred, una abogada que ha dedicado su vida a luchar por los derechos de las mujeres víctimas de abusos sexuales.

  • Que sea ley (2019) 

El realizador argentino Juan Solanas realizó este documental sobre la lucha por la legalización del aborto en Argentina. En este retrata las voces de algunas de las portadoras de los pañuelos verdes.

 

En conclusión, muchas de ellas ni yo las he visto, pero me llaman la atención porque no es que todo el tiempo se esté haciendo vocación al término feminismo, sino que la película en sí puede hacer reflexiones sobre el papel de la mujer ante ciertas circunstancias. 

Seguramente no están todas las películas que hagan referencia a la vida y obra de una mujer, o todas las esferas que nos rodean frente a los derechos que merecemos. Sin embargo, en la mayoría lo que buscan es demostrar que con el ejemplo y la acción del feminismo, todo se puede.

Acá un listado de unos recomendados en Netflix que reflexionan sobre la equidad de género.

Importante recordar que el actuar de una mujer toda su vida será recordado y alabado como es el caso de la jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg, histórica defensora de los derechos de las mujeres, con sus célebres frases y fallos, dictaminó un camino equitativo en los derechos. 

*Listado de películas e Información tomada de los portales Fotogramas.es, Revistagq.com y Elherlado.co

Películas y Feminismo

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September 30, 2020

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¿Cómo es vista la mujer en el cine, sus luchas y sus ideales? Por muchos años se ha interpretado que somos personas complejas con historias propias y autónomas, muchas veces relacionadas con la maternidad y el rol de la mujer en una sociedad machista y tradicional.

Aun así, también se ha podido demostrar que somos mujeres que luchan por la igualdad de derechos y oportunidades con una historia compleja de opresión y dominación.

Muchas veces somos vistas como el grupo que tienen que derrotar primero el patriarcado y poder así, lograr nuestros objetivos. En otras ocasiones somos mujeres vistas como ejemplos a seguir para generar cambios en la sociedad.

La conciencia política de las mujeres, bajo el impulso del movimiento feminista, se ha podido posesionar en el cine y, a pesar del poco espacio y corto tiempo transcurrido, el feminismo se puede ver o interpretar en varias películas.

Estas son algunas de ellas*: 

  • La pasión de Juana de Arco (1928)

Cuando el cine tenía apenas tres décadas de vida, el cineasta Carl Theodor Dreyer se dedicaba a hacer obras de arte en movimiento que aún hoy, después de tantos avances y efectos especiales, sigue poniéndonos los pelos de punta. Su primer plano de una Maria Falconetti henchida de lágrimas es una imagen que difícilmente puede olvidarse, y muestra con esa sencillez una comprensión maravillosa del dolor de una mujer juzgada injustamente.

  • Tres páginas de un diario (1929)

Dirigida por G.B. Pabst. Junto con 'La caja de Pandora', también de 1929, integra un díptico imprescindible sobre poder e independencia femenina en la República de Weimar.

  • Mujeres (1939)

Dirigida por George Cuckor. Un drama con más de 130 papeles exclusivamente femeninos, aunque lo cierto es que los hombres, siempre fuera de plano, son el centro de todas las conversaciones.

  • Luna nueva (1940)

Dirigida por Howard Hawks. Rosalind Russell borda uno de los papeles femeninos más inteligentes, mejor escritos y heroicos del Hollywood clásico. 

  • Meshes of the afternoon (1943)

Este es un cortometraje pionero y sorprendente, realizado por una cineasta imprescindible, Maya Deren. En un momento de caos e incertidumbre, aún inmersos en la Segunda Guerra Mundial, la directora de origen ucraniano introdujo en su cine la experimentación, la ambigüedad, la fusión entre los sueños y la realidad, la subversión de las estructuras narrativas clásicas y, también, elementos feministas muy marcados.

  • Cleo de 5 a 7 (1962)

Dirigida por Agnès Varda. Obra maestra del existencialismo francés que, pese al solipsismo de su protagonista, plantea muchas cuestiones sobre el papel de la mujer en la Francia contemporánea.

  • Persona (1966)

Dirigida por Ingmar Bergman. El lienzo en blanco al que todo analista cinematográfico acaba enfrentándose tiene elementos intrínsecamente feministas en su tratamiento de la identidad, el lesbianismo y la maternidad.

  • Las margaritas (1966)

Dirigida por Věra Chytilová. Resistencia adolescente antisistema, pero pro-arte y ensayo, rodada sólo dos años antes de la Primavera de Praga.

  • Three Lives (1971)

Documental dirigido por Kate Millett. Es una producción del cine para la liberación de las mujeres, y es el único largometraje que conozco que no sólo trata acerca de mujeres, sino que está producido, dirigido, rodado, grabado, iluminado y montado por mujeres. Y lo que hace que esto sea algo más que un señuelo es la complicidad que este equipo de mujeres parece haber obtenido de sus protagonistas.

  • Foxy Brown (1974)

Dirigida por Jack Hill. Pam Grier utiliza su abrumadora feminidad como arma para luchar contra el Mal en esta quinta esencial festival del pop de explotación.

  • Una mujer bajo la influencia (1974)

Dirigida por John Cassavetes. Cuando Gena Rowlands empieza a actuar de un modo diferente al que la sociedad espera de ella, todo el mundo pierde la maldita cabeza.

  • Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1975)

Dirigida por Chantal Akerman. Centenares de analistas la describen como la primera película que elimina por completo la mirada masculina: cine feminista y femenino en estado químicamente puro. En este film de 200 minutos de duración -ahí es nada- narra la monótona vida de una madre viuda que ejerce de ama de casa por las mañanas, y de prostituta por las tardes.

  • Carrie (1976)

Dirigida por Brian De Palma. Lo intrínsecamente femenino como pórtico hacia el horror, tanto psicológico como corporal, pero también como fuente de poder y retribución.

  • Una canta, la otra no (1977)

La cineasta Agnès Varda escribe y dirige este potente manifiesto feminista y pro-abortista, en el que dos mujeres comparten a través de los años una amistad inquebrantable.

  • La trilogía de las hermanas (1979 - 1988)

Aunque de forma involuntaria, la cineasta Margarethe von Trotta elaboró en una década tres películas que abordan la sororidad femenina y que han recibido la etiqueta de "The Sisters Trilogy". Son 'Sisters, or The Balance of Happiness' (1979), 'Las hermanas alemanas' (1981) y 'Amor y deseos' (1988).

  • Cómo eliminar a su jefe (1980)

Este trío de mujeres insuperables Jane Fonda, Lily Tomlin y Dolly Parton, filmaron una película que denunciaba el acoso laboral por parte de jefes misóginos. 

  • Las hermanas alemanas (1981)

Margarethe von Trotta representa las dos vertientes de la lucha por los derechos de la mujer, representadas en una hermana periodista y una hermana terrorista. En el fondo, vasos comunicantes.

  • Ladies and Gentlemen, the Fabulous Stains (1982)

Dirigida por Lou Adler. El guion de Nancy Dowd, escrito bajo seudónimo masculino, convierte a Diane Lane y Laura Dern en punk rockers garajes con poco tiempo para chorradas.

  • A question of silence (1982)

Escrita y dirigida por Marleen Gorris, es un estudio de los comportamientos extremos y la violencia, pero sobre todo de cómo ha de reaccionar una mujer ante la constatación de una sociedad completamente machista. Uno de los alegatos feministas cinematográficos más desconocidos e interesantes de la historia.

  • Tootsie (1982)

Una de las más divertidas denuncias cinematográficas contra el acoso laboral de la mano de Sydney Pollack. Al final, que Dustin Hoffman se vista de mujer para conseguir un papel en televisión y viva en carne propia la misoginia imperante, nos deja un mensaje importantísimo: señores del mundo, muestren empatía por esta situación. 

  • Born in flames (1983)

Esta distopía ochentera de Lizzie Borden nos lleva a unos Estados Unidos dominados por un gobierno más socialista, pero que -como los anteriores- sigue ignorando las minorías. Un grupo de mujeres intentará dar la vuelta a la situación. Una historia heredera de la segunda ola del feminismo, y una joya del séptimo arte que vale la pena revisitar. Exploración, en forma de falso documental, de la intersección entre racismo y machismo en unos Estados Unidos alternativos. 

  • Yentl (1983)

Barbra Streisand dirigió y protagonizó este célebre musical en los años 80 bajo las máximas de la represión femenina. Situada a principios del siglo XX, una joven se hace pasar por hombre para poder estudiar.

  • El color púrpura (1985)

Esta rara avis en la filmografía de Steven Spielberg fue un intento del joven cineasta de poner algo de "seriedad" en su cine. De drama realista, digamos. Aunque no es su terreno, el talento es el talento: realizó una adaptación de la novela de Alice Walker tan emotiva como desgarradora. Al final, once nominaciones a los Oscar demostraron que algo había hecho bien, que su talento era y es, sin duda, poliédrico.

  • Buscando a Susan desesperadamente (1985)

Dirigida por Susan Seidelman. Un ama de casa aburrida descubre los placeres de la liberación gracias a Madonna, descrita por Pauline Kael como "una diosa indolente y vaga".

  • El color púrpura (1985)

Steven Spielberg refleja cómo el poderoso sentido de uno mismo, nacido a raíz de su relación con las diferentes figuras femeninas positivas que pasan por su vida, salva a una joven afroamericana.

  • Aliens: El regreso (1986)

Dirigida por James Cameron. El fuerte sentimiento maternal no está reñido con la guerra total contra una especie alienígena empeñada en destruir cualquier vestigio de humanidad.

  • Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988)

Pedro Almodóvar elogió de la histeria, pero además viene firmado por uno de los cineastas masculinos que mejor han entendido a la mujer en el panorama internacional.

  • Sweetie (1989)

De nuevo Jane Campion aparece en esta lista para demostrar lo mucho que tiene que decir sobre las mujeres y su encaje en un mundo dominado por hombres. Fue su debut en el largometraje, y un estudio afilado sobre las relaciones humanas, las inseguridades y el amor.

  • Tomates verdes fritos (1991)

Este clásico de los 90, adaptación de la novela de Fannie Flag, nos lleva de nuevo a historias de mujeres, de amistad y amor, pero también de infelicidad, inseguridades y tristeza. Su retrato femenino llegó a una gran audiencia en Estados Unidos, demostrando que las historias de mujeres son las historias de todos.

  • Daughters of the dust (1991)

Ambientada a principios del siglo XX en los últimos reductos de la cultura africana de Estados Unidos, esta película -que parece haber caído en el olvido- es pura poesía visual a través de historias femeninas. Escrita y dirigida por Julie Dash, es una lección de historia y personalidad cinematográfica.

  • Orlando (1992)

La cineasta Sally Potter adapta la novela homónima de Virgina Woolf, un alegato feminista en un entorno fantástico que conquistó, entre otros, el Festival de Sitges de aquel año. Tilda Swinton interpreta a una ¿mujer? que atraviesa las fronteras del tiempo y el espacio, cambiando de género y apariencia, para reflexionar sobre el arte y la vida sumida en una constante melancolía.

  • Thelma & Louise (1992)

La película feminista 'mainstream' por excelencia, y una maravillosa aventura de dos mujeres en busca de la libertad. Susan Sarandon y Geena Davis escapan de las tareas domésticas, los hombres sexistas y las realidades infelices para empezar a escribir su propia historia.

  • The piano (1993)

Jane Campion, otra de las grandes mujeres directoras de la historia, no se quedó atrás en sus alegatos feministas, que ejerció siempre desde la más interesante ambigüedad y complejidad. Esta película protagonizada por Holly Hunter y Harvey Keitel indaga en el deseo y los impulsos sexuales desde el más contenido silencio. Gracias a ella, mucha gente se dio cuenta de lo mucho que cambian los dramones románticos de prestigio cuando están contados desde el punto de vista de la mujer.

  • Yo disparé a Andy Warhol (1996)

Dirigida por Mary Harron, relata el extraño biopic de Valerie Solanas, autora del Manifiesto SCUM, que se atrevió a cuestionar al pope del pop art. Lou Reed la odio y condenó en vida.

  • Lea (1996)

Dirigida por Ivan Fíla. Una mujer traumatizada por el asesinato de su madre es forzada a contraer matrimonio con un traficante de antigüedades. En Revista Level hay un artículo sobre la película.

  • La princesa Mononoke (1997)

Si de algo se caracteriza Hayao Miyazaki, además de sus alegatos medioambientales y su sensibilidad casi cósmica, es por construir personajes femeninos fuertes e independientes. Así es Nausicaa, así es Sophie ('El castillo ambulante'), así es Ponyo, y así es sin duda la princesa Mononoke: una princesa lobo que lucha cuchillo en mano contra la destrucción de su hogar.

  • Mulan (1998)

Se dice que 'Brave (Indomable)' fue la primera princesa Disney realmente feminista. Y sin duda es una mujer fuerte e independiente, pero, ¿nadie se acuerda ya de Mulán? Ella sí fue una 'bad-ass': se corta la cabellera, roba la armadura de su padre, se alista en el ejército haciéndose pasar por un hombre y, al final, acaba salvando a toda China. A ver quién puede superar ese nivel de empoderamiento.

  • Todo sobre mi madre (1999)

Algo que siempre ha caracterizado a Pedro Almodóvar es su habilidad para retratar la psique femenina. Su gusto por las historias de mujeres. Esta película, una de las más célebres de su filmografía, no es una excepción: la pérdida, el dolor, los recuerdos y la soledad se expanden en la soberbia interpretación de Cecilia Roth.

  • Erin Brockovich (2000)

Julia Roberts se llevó el Oscar a Mejor Actriz con este papel de una madre soltera dispuesta a todos por sus convicciones, por hacer lo correcto, por ayudar a los que más lo necesitan. Dirigida por Steven Soderbergh, es una aventura externa e interna de la mano de una mujer a la que le sobra el coraje por todas partes.

  • Roozi ke zan shodam (El día que me convertí en mujer) (2000)

Dirigida por Marzieh Makhmalbaf. A través de un punto de vista cercano a lo felliniano, su directora comparte con el mundo tres historias pensadas para representar diferentes etapas de la feminidad en Irán.

  • Una rubia muy legal (2001)

Debajo de la apariencia de comedia tonta norteamericana, con una rubia protagonista y un enfoque a la audiencia más adolescente, esta película liderada por una estupenda Reese Witherspoon afronta temas muy serios: el acoso sexual, los prejuicios, el constante juicio social hacia el aspecto de las mujeres, el maltrato doméstico... Todo eso se condensa en una comedia romántica universitaria que no será la mejor película jamás rodada, pero aborda con inteligencia problemas que son el pan nuestro de cada día.

  • Las horas (2002)

Esta película es un homenaje a toda la obra de Virginia Woolf en tres diferentes niveles de narración, y, segundo, un alegato feminista en toda regla, donde los universos íntimos femeninos se exhiben con sensibilidad y complejidad como ya lo hizo Woolf en 'La señora Dalloway', eje central de este film de Stephen Daldry.

  • Whale Rider (2002)

Dirigida por Niki Caro. Una joven maorí se enfrenta a los dictados de su familia en, básicamente, la versión en imagen real de 'Vaiana' (2017).

  • Quiero ser como Beckham (2002)

Esta película de Gurinder Chadha es todo un descubrimiento: tolerancia, respeto, diversidad, aceptación de la diferencia y, sobre todo, mujeres -femeninas, masculinas, qué más da- que están orgullosas de jugar al fútbol y tener como ídolo a un futbolista como David Beckham.

  • Thirteen (2003)

Catherine Hardwicke demuestra que la adolescencia es una época complicada, más aún cuando la necesidad de rebelión se mezcla con un torbellino de drogas y delincuencia juvenil.

  • La sonrisa de mona lisa (2003)

Esta película de Mike Newell reflexiona sobre el papel de la mujer en la California de los años 50 a través de una profesora de mente abierta interpretada por Julia Roberts que consigue trabajo en una estreñida universidad femenina.

  • Lost in Translation (2003)

De Sofia Coppola. Desconexión y alienación en Tokio, donde una mujer joven se descubre a sí misma después de conectar a nivel profundo con una estrella en decadencia.

  • Mi vida sin mí (2003)

Dirigida por Isabel Coixet. La proximidad de la muerte empuja a una mujer a vivir lo que le queda de vida con una intensidad que nunca se habría permitido en otras circunstancias.

  • A las cinco de la tarde (2003)

Documental dirigido por la guionista iraní Samira Makhmalbaf, retrata el derecho de la mujer a la educación. 

  • Persepolis (2007)

Marjane Satrapi dirige esta adaptación de su novela gráfica -basada, a su vez, en su propia vida- que se ha convertido en una de las películas de animación más rebeldes de este siglo. Al mismo tiempo que usa de telón de fondo la revolución islámica, Satrapi nos cuenta la historia de su infancia y adolescencia, en la que tuvo que convivir con la intolerancia y la represión mientras se declaraba fan absoluta del punk.

  • 4 meses, 3 semanas, 2 días (2007)

Cristian Mungiu refleja la sororidad femenina y aborto ilegal en una Rumanía dictatorial. Otilia y Gabita son estudiantes y comparten habitación en una residencia en Bucarest. Gabita está embarazada, pero no quiere tenerlo. Las jóvenes acuerdan un encuentro con un tal Mr. Bebe en un hotel barato, para que le practique un aborto ilegal. 

  • La mujer sin cabeza (2008)

La cineasta argentina Lucrecia Martel escribió y dirigió esta película sensorial sobre una mujer obsesionada después de atropellar algo en la carretera de noche y darse a la fuga. Su paranoia se revela con una puesta en escena íntima y lúcida, que transmite cada uno de los sentimientos de sus personajes.

  • La mujer sin cabeza (2008)

De Lucrecia Martel. Experimento narrativo que, a través de una sucesión de secuencias llenas de subtexto, va deslizando una crítica social tan sutil como penetrante.

  • Roller Girls (2009)

De Drew Barrymore. Texas y roller derby femenino: dos elementos que casan tan bien como el vodka y el Red Bull.

  • Women without men (2009)

Adaptación de la novela de la iraní Shahrnush Parsipur, esta película alemana nos lleva al Irán de los años 50, momento en el que un Golpe de Estado desata el caos. Allí, cuatro mujeres se encontrarán en un refugio y lanzarán con su convivencia interesantes mensajes de sororidad en un entorno sin hombres. El papel de la mujer en esta época se revela aquí con toda su amargura, a la vez que se elabora un acertado retrato histórico.

  • Antichrist (2009)

De Lars von Trier. El caos reina en este campo de batalla sexual y espiritual, tan lleno de veneno que no todo el mundo sabe interpretar su epílogo correctamente.

  • Julie y Julia (2009)

De Nora Ephron. Dos generaciones de mujeres se interconectan en este biopic tan ligero como, en el fondo, pertinente.

  • Los chicos están bien (2010)

De Lisa Cholodenko. Una de las primeras películas que mostró a un matrimonio de lesbianas que adoptó hace tiempo y que atraviesa los mismos problemas que el resto de la gente.

  • Miss Representation (2011) 

Jane Fonda, Geena Davis o Rosario Dawson ayudan a reflexionar sobre los estereotipos a través de un documental de Jennifer Siebel Newsom sobre el papel de la mujer como construcción social.

  • Una chica vuelve a casa sola de noche (2014)

De Ana Lily Amirpour. Una mirada inédita y socialmente comprometida sobre un arquetipo, la vampiresa, que el cine había utilizado a menudo como mero contenedor del deseo masculino.

  • Yo decido: el tren de la libertad (2014)

En España, en 2014 se propuso un proyecto de ley para restringir el derecho al aborto, por esta razón ellas decidieron protestar. Pilar Aguilar contactó a cineastas para registrar las manifestaciones.

  • She’s beatiful when she’s angry (2014) 

El trabajo, dirigido por Mary Dore se ambienta en en los 60, un momento en el que el lema “lo personal es político” cambió al mundo. Muestra cómo el feminismo logró crear conciencia del patriarcado.

  • Mustang (2015)

De Deniz Gamze Ergüven. Una revisión de 'Las vírgenes suicidas' (1999) que funciona también como la peli de fuga carcelaria más delicada de todos los tiempos.

  • La bruja: Una leyenda de Nueva Inglaterra (2015)

De Robert Eggers. Hay una forma muy pura de liberación derivada de aceptar el reverso tenebroso de lo femenino. De hecho, el auténtico terror es suprimir esa fuente de poder a través de cosas como "religión" o "leyes".

  • Las sufragistas (2015)

Incitada por la activista política Emmeline Pankhurst, una madre trabajadora se une al creciente movimiento sufragista británico a principios del siglo 20. Dirigida por Sarah Gavron, busca con este película dar a conocer la lucha, individual y colectiva, que tuvieron que sobrellevar mujeres miembros del movimiento sufragista en los albores de la Primera Guerra Mundial.

  • La fuente de las mujeres (2015) 

El filme de Radu Mihaileanu propone el sexo como medida de combate. Un grupo de mujeres decide no tener relaciones con sus maridos para que estos transporten el agua, responsabilidad asumida por ellas.

  • The Love Witch (2016)

De Anna Biller. Una delicia retro que, no obstante, presenta un mensaje rabiosamente contemporáneo sobre roles de género y la posición de muchos hombres cis con respecto al feminismo.

  • Certain women: Vidas de mujer (2016)

Kelly Reichardt es otra de las grandes cineastas contemporáneas. Con esta reciente película, construyó un mosaico de situaciones protagonizadas por mujeres en las que exponer lúcidas reflexiones sobre la feminidad.

  • Mujeres del siglo XX (2016)

Otro de los grandes alegatos femeninos del pasado año fue esta pequeña joya escrita y dirigida por Mike Mills, en la que tres mujeres de diferentes edades conviven bajo el mismo techo en la California de los años 70. Sus reflexiones en voz alta sobre el amor, el sexo y la madurez no te dejarán indiferente.

  • Lady Bird (2017)

De Greta Gerwig. Hacerse mayor, entender a tu madre, superar lo de tus novios, mudarte a la gran ciudad para vivir a tope la bohemia, descubrir los sinsabores de la vida y otros problemas.

  • Seeing Allred (2018) 

Este documental de Roberta Grossman y Sophie Sartain retrata la imagen pública de Gloria Allred, una abogada que ha dedicado su vida a luchar por los derechos de las mujeres víctimas de abusos sexuales.

  • Que sea ley (2019) 

El realizador argentino Juan Solanas realizó este documental sobre la lucha por la legalización del aborto en Argentina. En este retrata las voces de algunas de las portadoras de los pañuelos verdes.

 

En conclusión, muchas de ellas ni yo las he visto, pero me llaman la atención porque no es que todo el tiempo se esté haciendo vocación al término feminismo, sino que la película en sí puede hacer reflexiones sobre el papel de la mujer ante ciertas circunstancias. 

Seguramente no están todas las películas que hagan referencia a la vida y obra de una mujer, o todas las esferas que nos rodean frente a los derechos que merecemos. Sin embargo, en la mayoría lo que buscan es demostrar que con el ejemplo y la acción del feminismo, todo se puede.

Acá un listado de unos recomendados en Netflix que reflexionan sobre la equidad de género.

Importante recordar que el actuar de una mujer toda su vida será recordado y alabado como es el caso de la jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg, histórica defensora de los derechos de las mujeres, con sus célebres frases y fallos, dictaminó un camino equitativo en los derechos. 

*Listado de películas e Información tomada de los portales Fotogramas.es, Revistagq.com y Elherlado.co

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